El 15 de marzo de 1999 fue mi primer día de trabajo en Etinar. Mi cargo era asistente financiero con la responsabilidad de revisar flujos de caja de cada proyecto y la empresa. Y en un año, acorde a lo planeado, ser el reemplazo del Gerente Administrativo de la compañía. Pero me recibieron con la noticia que ese día en el Ecuador se habían congelado los depósitos bancarios. Todo el capital de la empresa estaba retenido y con la incertidumbre de saber si algún día se devolverían. Fue un impacto terrible para toda la sociedad y nadie sabía que iba a pasar con sus futuros.
Cheche Macchiavello me pidió que lo acompañe al banco para ver qué se podía hacer, o incluso ver si tenía que cerrar la empresa… Así fue mi primer día en Etinar. La conversación en la reunión giraba en torno a que “el banco está muy preocupado con tu situación…dime cómo vas a hacer para salir adelante y pagarnos” le decían los tres banqueros. Saliendo de la reunión, le pregunto a Cheche ¿A quien se refieren con el banco? Me respondió que el “banco” eran ellos 3.
Fue ahí la primera vez que me percaté que detrás de una institución, que suena como algo omnipotente, hay tan solo personas. Y que detrás de las personas, están sus percepciones. Punto. Con el pasar de los años, no solo fui moldeando mi interpretación de la gente, sino que comencé a estudiar el comportamiento humano, leer sobre antropología, de culturas, de la estructura del cerebro, del poder de los pensamientos, lo que se forma y estructura en nuestra mente, la percepción en la que se traduce todo este proceso, y la toma de decisiones. La conclusión es relativamente sencilla:
1. Las instituciones: Son organizaciones sociales formadas por la imaginación del ser humano que se rigen por leyes, normas, procedimientos, cultura, visión, misión, planes, estrategias y control sobre lo que ejecutan.
2. Las personas: Son seres humanos como tú y yo con sus antecedentes, pasado, creencias, experiencias, conocimientos, miedos, aspiraciones, preocupaciones y sueños.
3. El Cerebro: Es este órgano que se formó a través de la evolución durante miles de años en un proceso que comienza desde la aparición del Homo Sapiens. Aquí se crea el cerebro hipotalamo, el sistema limbico y la corteza frontal. Es donde se crea todo lo que sentimos, pensamos, intuimos, percibimos y hacemos.
4. La Mente: Es lo que sucede dentro del cerebro con la synapsis de nuestras neuronas. Cada conexión que hacen estas células permite transmitir información de una a otra a través del sistema nervioso. La mente es la energía que nos mueve.
5. Las percepciones: Es lo que finalmente concluimos en nuestra mente luego de interpretar nuestro pasado, experiencias, recuerdos conscientes, subconscientes e inconscientes, sentimientos y sensaciones con respecto a nuestro entorno o situación que enfrentamos. Nuestra percepción puede ser objetiva o subjetiva. Sesgada o acertada. Lo cual define nuestras acciones y reacciones.
6. Decisiones: Una vez procesadas todas las interpretaciones previamente definidas, finalmente concluimos algo para la toma de acciones. Indistintamente de que la decisión sea en una fracción de segundo o tome una eternidad más “evaluada” o “pensada”, siempre pasa por ahí el proceso final. Estos factores debemos tomarlos en cuenta en cada fase de nuestra vida. Ya sea en temas personales, decisiones de negocios, para vender o comprar, planificar o intuir, nuestro cerebro hipotalamo, el de los instintos más básicos, el cerebro reptiliano, siempre tendrá algo que ver en la evaluación. Lo mismo con el sistema limbico, aquel de las emociones y recuerdos subconscientes, el que aloja la amígdala que se encarga de almacenar cada experiencia pasada para luego prevenirnos, el considerado cerebro mamífero, formará parte fundamental en nuestras acciones. Y finalmente, el cerebro primate, aquel de la corteza frontal, la última parte del cerebro en desarrollarse; la que está formada por el hemisferio izquierdo que es la de la lógica, analítica, el ego, la enfocada en resultados y es objetiva; y el hemisferio derecho, el de la creatividad, vínculos y relaciones, son parte del conjunto de procesos que interactúan a diario para las decisiones finales que tomamos.
Es importante conocernos y conocer a los demás. Es fundamental saber este proceso que te permite entender al menos cómo se desarrolla la toma de decisión. Entenderlo te ayuda a resolverlo. Entenderlo te ayuda a tener paz y calma. Entenderlo, simplemente te ayuda a entender. Así que la próxima vez que alguien te diga “el banco está preocupado” , o “el banco necesita colocar créditos”, o lo que sea detrás del escudo de una institución, piensa que son las personas, sus cerebros, sus mentes y sus percepciones las que los lleva a decidir. Entendamos que todos tenemos necesidades que cubrir.
Todos un riesgo que mitigar. Todos una ambición que perseguir.
Eso es el ser humano. Así somos.
Es sencillo, ¿no? Al menos, en teoría.
Guillermo Jouvin Arosemena
Comments