En una empresa constructora, como la nuestra, responderíamos preliminarmente a esta pregunta, con decir que es el dueño, su fundador o presidente. Después de todo, es quien puso la plata, pone las garantías, es el jefe y sabe de todo. Controla todo, además, es quien tiene el poder de cerrar la empresa a su antojo.
Pero después, nos ponemos a pensar un poco más, y, decimos que es el CEO. Este personaje, en cambio, es el de la visión, las ideas, el plan, la estrategia, la organización de los equipos y la metodología de trabajo. Incluso, es el responsable de mantener la cultura organizacional, maximizar la rentabilidad de los accionistas (los dueños), y crear una imagen corporativa que la sociedad acepte, confíe y siga. ¿Quién más que él?
Pero pensamos otro poco más, y decimos que, si una constructora o promotora depende del producto que comercializa, entonces diríamos que son los arquitectos. Después de todo, ellos son los que aterrizan una idea, crean los ambientes donde los clientes van a pasar el resto de sus días, se preocupan del funcionamiento, la estética, la viabilidad y seguridad del proyecto que se va a ejecutar.
Pero espera… ¿Alguien va a ejecutar estos diseños? Entonces es el director de obra. Aquel responsable de llevar a cabo la construcción de estos planos y hacerlos realidad desde donde solo había un terreno vacío. Además, es responsable de organizar al personal humano, recibir los materiales e insumos, coordinar con todos los subcontratistas y hacer realidad esa visión del arquitecto.
Y entonces, ¿cómo sabemos si lo diseñado por el arquitecto es físicamente posible de construir, y si el director de obra no tendrá problemas con la física que puedan causar fallos o que las estructuras no funcionen adecuadamente? Ah, entonces es él diseñador estructural, el eléctrico, hidrosanitario, climatización y de acabados. Estos seguramente son los más importantes.
Pero, ¿cómo sabemos si la interacción de todas estas ingenierías no va a colisionar en algún sector de la construcción? Entonces es el coordinador, el técnico de la obra o el gerente de proyectos que verifica desde la planeación del proyecto que se pueda construir dentro de los costos.
… ¿Los costos? O sea, ¿hay alguien responsable de que todo esto cumpla con los costos necesarios para viabilizar el proyecto? Los de presupuestos son responsables de establecer los rendimientos, calcular cantidades de obra, cotizar costos y establecer el presupuesto. Si, definitivamente este es el más importante.
Pero espera… Alguien debe hacer llegar las cosas de manera oportuna, a los costos presupuestados y con la calidad diseñada, ¿no? Claro, ese es el administrativo, logística y compras. Este, seguramente es el más importante porque debe además pagar a tiempo a los proveedores o subcontratistas para que cumplan. Correcto.
… Y, ¿cómo paga? Cierto, está el financiero que asegura los flujos de caja en base a los requerimientos de capital de cada proyecto. Él debe solicitar los créditos bancarios de manera oportuna, y verificar que los clientes paguen a tiempo. Sí, definitivamente es el que cumple el rol más importante.
Pero, ¿quién cobra a los clientes? Cierto, alguien se hace cargo de mantener la cartera de clientes al día, procura colocar los créditos hipotecarios a tiempo para que los dólares ingresen al flujo de caja y puedan tener los recursos para todo lo anterior. Ahora sí. Este es, pues.
Pero, ¿de dónde salen los clientes? Del que hace la comercialización. Los gerentes de ventas, los jefes de venta y los vendedores. Ellos son quienes captan los clientes. Entonces, podríamos decir que el gerente de ventas. Este es el motor de todo, por lo tanto, el más importante.
Aunque me queda la duda: ¿por dónde se generan esos clientes? ¡Ah, desde marketing! Estos deben crear la estrategia de comunicación, perfilar el segmento deseado, generar publicidad inorgánica, es decir, publicidad pagada, de vez en cuando, hacer publicidad orgánica para crear imagen corporativa, además de organizar eventos y llamar la atención de clientes para mostrar el producto diseñado. Entonces, estos son los más importantes. Sí, definitivamente.
Pero, si algo falla, ¿no volvemos al CEO que es quien debe tener la visión, la resiliencia, la adaptabilidad y la capacidad de reaccionar ágilmente para resolver cualquier situación? Por supuesto, este sí que es el más importante.
Pero, espera nuevamente. Sin el respaldo, imagen, presencia, experiencia y perseverancia del dueño, accionista o presidente de la compañía, ¿puede el CEO actuar en momentos difíciles? ¿No se requiere de su respaldo y apoyo final? Claro. Sí. El dueño es el más importante.
… Pero, al reaccionar, con respaldo y todo, ¿no volvemos al arquitecto diseñador? ¿No necesitamos nuevamente al gerente comercial que venda? ¿Al de cobranzas que cobre? ¿Al financiero que reestructure? ¿Al de compras que renegocie? ¿Al de presupuestos que recalcule? ¿A los ingenieros que rediseñen?…
Entonces la pregunta correcta es:
¿Qué, no quién, es más importante?
La respuesta sería más fácil: la organización, la cultura, los valores corporativos, la colaboración, la comunicación, la confianza, entre otras cualidades de un grupo humano. Pero eso ¿de quién depende?
Entonces, finalmente, con este razonamiento y cuestionamiento, me lleva a responder la pregunta original:
¿Quién es el más importante?
El más importante, es EL EQUIPO.
Guillermo Jouvin Arosemena
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