Los últimos 200 años han sido fundamentales para contribuir a la prosperidad del ser humano. Se ha incrementado la esperanza de vida de menos de 25 años promedio a más de 75. Los indicadores de pobreza tambiénse han reducido notablemente. Aunque existen regiones muy pobresaún, no se pueden compararcon lo que sufría la gente hace tan solo 200 años. Hago el corte referencial en el año 1800 porque es a partir de ese momento que se marcaun antes y un después. La revolución industrial incrementó significativamente la riqueza de las poblaciones. Ni hablar de la distribución de la riqueza que también mejoró sustancialmente. Sin embargo, con este bienestar evidente, no solo hemos pasado de cubrir las necesidades básicas, mejorar la comodidad extrema en ciertos casos y reducir relativamente la pobreza; sino que estamos descubriendo el impacto que hemos tenido sobre el planeta con el calentamiento global por la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero. Para mucha gente esto sigue siendo un mito y no logran ver la correlación directa que existe entre los 51,000 millones de toneladas de dióxido de carbono al año con el incremento promedio de la temperatura terrestre. Las sequías, los incendios forestales, los desprendimientos glaciales, las tormentas tropicales, huracanes, inundaciones, incremento del nivel de la marea, etc., son parte de los resultados que estamos comenzando a observar. La curva de Keeling (nombrada así por las investigaciones de Charles Keeling)muestra la relacióndel impacto del CO2 con el calentamiento global. O coinciden increíblemente las curvas por casualidad, o definitivamente tienen relación.
Existen científicos, políticos, empresarios y ambientalistas hablando del tema, pero todavía son una minoría.Si bien no conozco mayormente del problema; y, seguramente habrán quienes me puedan contradecir, también me estoy comenzando a preocupar y creo que debemos levantar una voz de alerta y tomar acción. No me refiero a que debamos de reducir nuestra calidad de vida (estoy en el negocio de la construcción y ese es mi propósito con las personas), pero me refiero a que debemos buscar maneras más amigables con el medioambiente y combinar esfuerzos y nuestra mentalidad para hacerlo más eficiente. En el libro “Como evitar un desastreclimático” de Bill Gateshace un recuento del impacto que tienen nuestrasacciones en la búsqueda del bienestar con el cambioclimático. Y me sorprendió encontrarque la forma en la que producimos, en construcción sobretodo, por el consumo de cemento,acero, plásticos y vidrio, representa un 31% del problema. Resulta que, por ejemplo, el acero, que es una aleación de hierro y carbón, al calentarse para fundirlos, desprende carbono al medio ambiente. Y, cuando se mezclandos partículas de oxígeno con una de carbono, se produce dióxidode carbono (CO2).Lo mismo sucede al calentarla cal para producir cemento. Y así, con cada caso. La electricidad genera el 27% de los gases de efecto invernadero. El problema es que nuestra principal fuente de energía proviene de combustibles fósiles derivados del petróleo, gas y carbón.La situación es que históricamente hemos migrado de una fuente energética a otra, únicamente porque ha sido más eficiente y barata.Hoy en día es más económico comprar petróleo que agua. Y ahora, por primera vez, estamos enfocados en la transición energética por motivos medio ambientales. Por lo tanto, hasta no encontrar una mejora en costos o mayor rentabilidad sobre la inversión, este cambio a energías renovables demorará demasiado. Luego tenemos la forma en la que criamos animales y cultivamos plantas para comer. Esto representa el 19% de los gases de efecto invernadero.
Cada vez que removemos tierra o deforestamos bosques, expedimos carbono al medio ambientey ya sabemos qué pasa. Los pesticidas y químicos se esparcen en el aire y generangases. Las vacas, increíblemente, emiten gases por medio de eructos y pedos transformándose en metano, lo cual es peor que el dióxido de carbono.
La forma en la que nos transportamos es otro problema.Esto representa el 16%. Necesitamos consumir combustible para hacerlo, utilizar aviones, vehículos, camiones, llantas, plástico y cuero, etc.
Existen varias formas de abordar el problema, pero lo primeroes despertar consciencia al respecto. Entender que el asunto no es por moda sino para aportar al bienestar a nuestras futuras generaciones. Sembrar un árbol no es para darte sombra a ti mismo; es para alguien en el futuro. Lo mismo es acá.
Antiguamente se creía que con el crecimiento poblacional no podríamos alimentar a toda la humanidad, pero ahí vamos. La ciencia, la tecnología, el emprendimiento, las políticas adecuadas y la innovación fueron capaces de mitigar el problema de hambre en su mayor parte. Al menos mejor que hace 200 años. Creo en la humanidad para hacerlo con el impacto medio ambiental también.
Debe juntarse el mercado, la tecnología y las políticas regulatorias para enfocar el tema y atenderlo a nivel masivo sin desmejorar la calidad de vida de las personas. Y, es así, que estoy dando mis primeros pasos en este campo para aportar con mi granito de arena desarrollando una estrategia ambiental como parte del plan de vida sostenible de Etinar.
Bill Gates dice en la parte final de su libro: “Soy optimista porque sé lo que la tecnología y la gente son capaces de conseguir.”; a lo que anoté con mi puño y letra: “YO TAMBIÉN”.
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