Información. Inteligencia. Data. Toda la vida el estar informado ha sido la clave del éxito en cualquier actividad del ser humano. Las guerras que se ganaron o perdieron, más que por el uso de milicia o armamento, su resultado casi siempre fue por el buen uso de inteligencia militar.
La tecnología nos ha dado herramientas para que todos tengamos acceso más rápido a estar informados en tiempo real. La internet nos ha permitido conocer lo que sucede en el mundo minuto a minuto. Podemos revisar estados financieros de bancos, de empresas, de nuestra competencia, de nuestros clientes o de proveedores; investigar precios y costos, productos o servicios y comparar alternativas; comprar o vender, prácticamente cualquier cosa, con tan sólo un click.
Hoy en día los empresarios tenemos la oportunidad de contar con información modelada desde la perspectiva que entendamos nuestros negocios. Una base de datos bien utilizada nos ayudará para la toma de decisiones, analizar y proyectar resultados en cuestión de segundos. Ya no se requieren grandes programadores para elaborar softwares complejos, ahora se necesitan analistas y administradores de datos que permitan modelar e interpretar la información existente.
Empresas como Microsoft, Google o Apple, han desarrollado plataformas inteligentes muy sencillas para uso colaborativo e informativo a la orden de sus usuarios. Todo a base de data. Solo hay que saberla almacenar, usar, presentar e interpretar. El mundo está cambiando y tenemos que saber adaptarnos.
El enfoque es el mismo. Buen servicio, calidad y confianza siguen siendo los principales factores en las relaciones comerciales. Pero es la información de mercado, del entorno económico, del entendimiento general de negocios, lo que nos permitirá seguir mejorando la experiencia de nuestros clientes. Conocer nuestra propia organización, nuestras finanzas y procesos, es lo que nos llevará a entendernos mejor para ser más eficientes. Saber de nuestros proveedores, sus márgenes y calidad, lo que hace indispensable que podamos mantener una relación de largo plazo con ellos.
Y si logramos todo eso, no podrán ni imaginar el potencial que les espera a sus empresas. Evidentemente, todo esto funciona con un buen equipo humano que compartan los mismos valores e ideales para un objetivo común, pero eso, también es parte del business intelligence que tenemos la obligación de conocer e interpretar.
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